Hoy mis pies no son camino
y del horizonte, mis ojos son tristeza,
llanto e ira son mi sino,
sintiendo que se inmola mi nobleza.
Ya no hay luz ni sombras soñadoras
solo golpes, frialdad y aspereza,
acecha el verdugo mis auroras,
perpetuando mi alma con dureza.
Ya mis manos son solo sepultura,
cruce de vías y largas soledades,
todo es invierno ¡que noche tan oscura!
fragmentada me cubro de orfandades.
Sera el destino que apaga mis colores
o las quimeras perdieron los cimientos,
todo es fugaz, sombrío y sin rumores,
y desnuda me quedo en los intentos.
Vicky ©