
No sé si tú lo sepas, o solo lo imagines,
Pero sin ti la vida, no es vida, tan solo esta vacía,
No me hallo, no me ubico, tan solo estoy perdida,
Y entre paredes paso, mis solitarios días.
Te amo y te deseo, como la luz al día,
Es un dolor inmenso, tenerte en lejanía,
Que mi único consuelo, es hablarte día a día,
Aun más en las noches, pues calmas mi agonía.
Al no tenerte a veces, me siento compungida,
Que no lo entenderías, y me siento perdida,
Mas se que es una lucha, constante día a día
Y de trabajo duro, de brega por la vida.
Quisiera yo tenerte, tan cerca de mi vida,
Que nada nos separe hasta el final del día,
Y cuento yo las horas, y cuento yo los días,
En que llegue el momento, que cambiara mi vida.
Mas se que un día, Espero no lejano,
Se cumpla mi deseo, de estar, entre tus brazos,
Y así poder dar gracias, a Dios y a esta vida,
Que entre risas y llantos, me traen día a día.