EL AYER

Prendo la vela exangüe de mi interior ardiente;
Solo cenizas veo de un alma triste, muerta,
Solo restos de dichas y de pasión viviente,
Y un ser que, aunque con vida, se encuentra seca y yerta.

¡Oh! Cuanto desearía, regresar ya de vuelta
Cuando en vez de cenizas, en mí habitaban mares
De amores, de pasiones y esperanzas envueltas
en volcanes profundos de fuego y azahares.

Pero en lo más profundo de mi vida un tornado,
Un viento inexorable acaba por romper
con todo lo vivido, con todo lo pasado..
Y hoy por hoy lo que ayer fue un bello amanecer…
Tan solo es un ocaso… y nada ha de volver.