Enmudece
la esperanza que reviste
un corazón
soñador y apasionante,
se borra la huella que resiste
el
olvidar su nombre, visitante.
Solo
brinda plenitud florida
a quien su alma ilumina, persistente
como
el aire que respira vida,
también
duele, silenciosa la partida.
Con sus dedos habló día tras día,
y mudo
el aliento tejió su recuerdo,
los
minutos dilatan la agonía
de
ese ayer fimero y cuerdo.
No sabra
ya intimas verdades,
o por
que no acudió a la cita,
su
rostro solo deja soledades
de
la mano cálida que su cuerpo grita.
Vicky
©
1 comentario:
que melancólicas letras, y que signo el no acudir a una cita
caben mil y una posibilidades
pero el hecho queda y es imborrable
me gusta mucho que vuelvas a estos parajes pixelados Vicky con tu pluma preciosa , es un verdadero deleite el leerte
besitos y buen dominguirijillo
:D
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