MI LIBRO DE HUELLAS


miércoles, marzo 26, 2008

INVENCIBLE ADOLESCENCIA




Quiere ser libre y despojarse
de reglas, consejos y ataduras,
abrir sus alas y enfrentarse al destino
sin pensar de su madre la amargura.
 
Bella edad la de sentirse invencible
sin saber del mundo los horrores,
las consecuencias , los múltiples temores
que causan la impulsiva valentía.
 
Como explicarle que la vida es dura
que acecha en cada esquina el enemigo,
que irreflexiva visión lleva consigo
sin tener la mas mínima cordura.
 
Cuantos golpes le esperan del destino
cerrando los ojos en su afán,
si el amor, cariño y bienestar
solo sincero lo encuentra en su hogar.
 
De que sirve tener lo que el pida
dejándolo ir por rebeldía
si la inconsciencia adolescente que consume
no hay lagrimas de madre que la impidan.
 
Pero siempre abrirá dulces los brazos
para curar las heridas del fracaso.

Vicky ©

13 comentarios:

Marta dijo...

VICKY
Dura etapa, la de la adolescencia. Dura para ellos que no saben asumir los muchos cambios que experimentan, y duro para los padres, que pronto olvidamos que nosotros tambien fuimos jovenes...
Caricias para tu alma
petonicos tendres para tu cara.

Patricia Gold dijo...

No solo hermoso poema, como siempre, me animaría a decir que es "autobiográfico"...:)

TE comprendo Vicky..las madres debemos hacer eso, llorar a escondidas, y estar fuertes para abrazarlos si lo necesitan.
Pero a pesar de eso, no podemos evitarle y creo que "No debemos" que conozcan este mundo loco,porque ellos también viven en él...
los hijos son hijos de la Vida...es duro, muy duro..pero es así...

Y hay que dejarlos partir, volar...siempre vuelven Vicky, esos brazos extendidos..se ansían y mucho.

Yo "volé de mi nido" hace mucho y nadie me paraba...y a veces no tuve esos bazos.No porque no estuvieran,tal vez no podían.


..que vuele "protegido" por su propio ángel y que tu sonrisa lo espere, junto a tus caricias para su alma.

Muchos besos amiga.
Patry

RosaMaría dijo...

Es así, estamos llenos de temores porque el tiempo pasó por nosotros. Recuerdo cuando mi hijo adolescente me dijo: "no me metas miedos" Ese día comprendí que de tanto aconsejar los hacemos temerosos, ellos se equivocarán como nosotras pero es inevitable para el aprendizaje ya que es su propia experiencia la que los hace cada vez más fuertes.
Hermosa tu poesía, profunda y llena de amor.

Consuelo Nicolini dijo...

Querida amiga,
Dificil la tarea de ser
madres, estoy de acuerdo con dejarles volar pero todo a su tiempo cuando estén preparados,
no quemando etapas de
su vida.
Muchas veces me han dicho
que cuido a los míos con
exageración y puede que
tengan razón, pero prefiero
pecar de exagerada a tener
que lamentar.
Que el mundo actual en que
vivimos, también lo entiendo
y tambien cosas que no comparto
y hay situaciones y
decisiones que los padres
debemos hacerlo por ellos.
La vida es como las matemáticas
dicen, empezamos por lo más
simple hasta llegar a las operaciones más complicadas.
Enseñarles a enfrentar y a
confiar, no quiere decir
dejarles a libre albedrío
cuando en este momento se
han perdido valores y
virtudes.
Amiga no pienso dar cátedra
solo es mi corazón de madre
que me dice que debo estar
cerca de ellos, confío en
mis hijos, pero no en los amigos
porque no sé que formación tienen.
Un abrazote muy fuerte en la distancia para ti y tus amores

Sabes que te quiero mucho.

Yarith Ceculia Ruiz Ariza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yarith Ceculia Ruiz Ariza dijo...

Ay ami... la vida es como es y nada logramos nosotros con oponernos a ella;
pienso que a veces subestimamos a nuestros hijos, a lo mejor pensando siempre más en nuestro propio dolor que pensando en su felicidad... la verdad es que la adolescencia es una época de cambios, en los que ellos, en su afán de definirse cometen muchos desatinos; pero también muchos aciertos... uno como orientador ha de estar allí, para darles herramientas para que ellos puedan darse cuenta, cuándo actúan por rebeldía y cuándo para encontrar ese lugar en el mundo que tanto desean...

Más que estar como semáforos, tratando de ponerles altos o darles vía libres a sus decisiones conviene analizarlas con objetividad y sentarse con ellos a dialogar sobre las consecuencías, no diciéndoselas sino más bien dejando que sean ellos mismos las descubran en el diálogo...

De todas formas, uno cría a sus hijos para la vida y si uno fomentó o no los valores, uno mismo recoge los frutos de su rol de papás, aunque también entra a jugar la personalidad de cada uno para saber escoger... creo que esa es la clave... enseñarles a saber escoger siempre...

Bueno ami... paciencia y mucha oración, es lo que a uno como padre o madre le queda... revestir su corazón de mucha fuerza a través de la oración y encomendárselos a Dios...

Besitos para ti...

Se te quiere mucho...

Kya... desde Barranquilla, Colombia nuestra patria querida...

Mª Antonia dijo...

Queridísima Vicky:
Me he visto reflejada totalmente en tu poema y sólo acabo de empezar (mi hija mayor tiene doce años).
A veces pierdo la noción y dudo si lo estaré haciendo bien o mal. Lo único que intento transmitirle y demostrarle es que siempre me tendrá... Los padres también cometemos errores, pero tenemos la ventaja de haber vivido antes la etapa que ellos están viviendo ahora y podemos ver el peligro antes que ellos. Sin embargo, tenemos la obligación moral de valorar sus aciertos y de respetar sus errores... Y sobre todo, paciencia, muchas dosis de paciencia (que a veces, a mí, me falta)
Besos y gracias por permitirme compartir con ustedes estos sentimientos en "voz alta")

RosaMaría dijo...

Los comentarios anteriores son sabrosísimos. Estoy en la etapa "abuela que sufre por su nieta de 12 años". Se suman a la inquietud, las formas diferentes con que nuestros hijos enfocan la educación de nuestros nietos. En fin, que es difícil encontrar el equilibrio, pero repito, las inquietudes y aseveraciones bienen como anillo al dedo. Un beso a tod@s.

Ángel Fondo dijo...

La adolescencia es la etapa de la vida donde se producen más cambios. Se aprende, con tropiezos, como es este caminar por la existencia. No podemos hacer otra cosa que intentar ampararlos con nuestra experiencia, pero la rebeldía innata que caracteriza esta etapa nos lo pone muy difícil, sufrimos por sus equivocaciones y por esa peligrosa confianza en el poder de su juventud, tan incauta.
Has escrito un magnífico poema reflejando la inquietud de una madre (supongo que eres tú) y muy fácil de asumir como propio por cualquier padre, como es mi caso.

Un beso.

@Intimä dijo...

Complicada edad adolescente, en las que tenemos que ser más que madre amigas y sin que se den cuenta llevarlos por el camino indicado.
Besitos.

Trini Reina dijo...

Eso sin dudarlo, la madre siempre estará ahí para acogerlo...

Por mucho que queramos protegerlos han de aprender por ellos mismos. "Nadie escarmienta por cabeza ajena"...

Unknown dijo...

Esto ocurre siempre y la madre siempre está ahí para ayudarlo en un momento dado, pero ellos, viene un momento en que quieren volar casi siempre acostumbra a ocurrir demasiado pronto pero es la vida, se dan batacazos por su propia inexperiencia aún pero ya se vuelven a levantar, forma parte de su aprendizaje ante la vida.

Un beso Vicky

Neus

María dijo...

Todos hemos volado, y nuestros hijos, algún día volarán, si es que no lo han hecho ya, es ley de vida, los hijos no son de nuestra propiedad.

Muy bello tu poema, gracias por habérmelo comunicado en mi muro.

Un beso.